sábado, 13 de octubre de 2012

SIESTA

He encontrado un lugar fresco, donde el sol no me molesta, ni los ruidos. Si acaso se escucha un rumor sordo de trinos, algunos leves sonidos de pisadas por la grava. Que paz, sin relojes, sin prisas, sin agobios... sólo dejar pasar el tiempo. Dejé instrucciones precisas antes de echarme y parece ser que por primera vez las han cumplido, que agustito se está... arropada con esta fresca manta en la que aparece mi nombre y la leyenta... DEJADME DORMIR LA SIESTA.


2 comentarios:

  1. “Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí….” Confucio

    Sevilla, Junio de 2012: Congreso Internacional “Bosques y cambio climático”. Charlando sobre España, Gustav, noruego y anglicano, comenta: -¡Qué costumbre, la siesta! ¿Dormirse en pleno día…?”En la mañana siguiente, libre, los congresistas pasearon largo por una Sevilla primaveral. Sol, azahar y fino abundante…. La sesión de la tarde comienza a las cuatro. Un coro de ronquidos orquestaron la charla del primer ponente, los de Gustav especialmente sonoros.

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  2. Sueños en la siesta

    Es la hora de la siesta en Sutija, una aldea de la selva del Petén. Todos duermen en sus hamacas colgadas de los porches de madera abiertos, para respirar el poco aire de la selva asfixiante. Menos Juan, que se desliza de su hamaca y corre sigiloso, hasta el ceibo del río. Y ya está allí Rosario. Mientras todos sueñan con buenas cosechas y bendiciones, ellos traman, entre caricias, su futuro de sueños por cumplir.

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