DESPUÉS DE LA LLUVIA
Después de la lluvia:
soles en las nubes y en los
riachuelos,
dulces de almendras y de
avellanas,
miel de dátiles y un pan
caliente.
Después de la lluvia:
mi madre, mis hermanos
y nuestra casa de barro,
nuestras palomas blancas.
Después de la lluvia:
arcos coloridos de paz,
sin armas, sin presidente.
Después de la lluvia,
... después de la lluvia.
MUHSIN AL RAMLI.
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Después de la lluvia buscaré una excusa
ResponderEliminarpara salir y encontrarte por la calle.
Estarás en la esquina de los hombres
y volverás tu cara por mirarme.
En un mudo lenguaje nuestros ojos
cruzarán sus miradas un instante
y yo te robaré para el recuerdo
tu camisa, tus labios delatantes,
el anhelo que me contará tu gesto
por el furtivo encuentro de esta tarde.
Cuando después de la lluvia encuentre alguna excusa
para salir y buscarte por la calle.
UNA TARDE DE VERANO
ResponderEliminarCon mi padre, en el campo, cogíamos jugosas cerezas de entre las hojas verdes. Sorprendidos por un chaparrón de verano corrimos a refugiarnos. Los rayos de luz dibujaban a través del manto de lluvia multitud de brillantes destellos. Las gotas acariciaban mi cara. No tenía frío, a pesar de la ropa húmeda y la piel calada. Después de la lluvia, el evocador olor a tierra mojada y los renovados colores del paisaje, esbozaron para siempre entrañables recuerdos de mi niñez.
Plena tormenta.
ResponderEliminarAgacho la cabeza
y me dejo empapar.
Quiero sentir
cómo me golpea su brío
por dentro y por fuera,
liberar con ella
esta energía atroz
que contamina el aire.
Las gotas de lluvia
sacuden mi cuerpo,
mis pies tiemblan
con el aullido de truenos
y los relámpagos
me ciegan, confusa.
Bajo mi piel
también ruge otra tormenta,
de decepciones, fracasos
y contratiempos.
Calibro ambas
y todo se mimetiza
en una estallido de fuerzas.
Mi alma atrona
mientras el cielo cruje!
Pero tras la tempestad
siempre sale el sol.
Siento el calor
de los primeros rayos
de luz en la cara,
siento su paz
y me reconforta la calma
que ofrece a mi espíritu.
Ya se fueron las nubes,
ya alcanzo a ver
un horizonte amplio
lleno de oportunidades,
donde mi vida se restaura
y empiezo de nuevo.
DESPUÉS DE LA LLUVIA
Tensión en el aire, olor a ozono, viento racheado
Sonido de truenos, el bello se eriza…
Caen las primeras gotas, golpean en los cristales y en las aceras
El aroma a tierra mojada inunda tus sentidos…
Un trago de té caliente, mientras miras por la ventana
El sonido del agua se amortigua, la gente va cerrando sus paraguas
Las nubes se alejan, brilla el sol, el agua de los charcos reverbera
Suspiras… otro trago de té y te vas relajando.
Poema Después De La Lluvia de Alfredo Espino
ResponderEliminarPor las floridas barrancas
Pasó anoche el aguacero
Y amaneció el limonero
Llorando estrellitas blancas.
Andan perdidos cencerros
Entre frescos yerbazales,
Y pasan las invernales
Neblinas, borrando cerros.
Sé mi puerto seguro después de cada lluvia
ResponderEliminarEl otoño en Madrid mansamente nos recuerda la estación, bendiciendo a la ciudad con lluvia. Desde que comenzamos a besarnos sin prisa, cuando las gotas iniciaban su camino sobre nuestras ventanas alejadas, sin aviso y sin más, siguiendo la llamada de la tierra mojada, nos lanzabamos a correr por las calles rumbo al parque cercano. Allí nos encontrábamos, para seguir corriendo. Con mil besos de agua. Y contigo, como un puerto seguro después de cada lluvia