viernes, 8 de febrero de 2013

LA CELESTINA





Hombres y mujeres siempre han buscado la pareja perfecta.  En el siglo XVI las mujeres permanecían ocultas para preservar su honor  y sus propias familias recurrían a personajes que, por conocer todo de todos, daban una garantía de buena boda. Lo normal es que se buscara el interés económico y social de ambas partes e incluso el gusto de los contrayentes si la familia lo permitía. “La Celestina” en Calixto y Melibea ha dado un tono peyorativo a una profesión que generalmente era decente y necesaria. 





Hoy es igual de complicado encontrar pareja y existen empresas que hacen de “Celestinas”. Estas empresas estudian los perfiles y propician los encuentros. La gran diferencia con el pasado es que son los contrayentes los que toman la decisión de formar la pareja y no la familia.
Los chat de internet son hoy el más utilizado método para conocer pareja pero a veces se echa de menos aquel personaje cotillo y enterado para que no te den gato por liebre.

5 comentarios:

  1. CELESTINO ACTUAL

    Ambiente de batalla en la casa. La madre, con un rictus amargado, dice al hijo de 12 años: "dile a tu padre que no sea tan vago y me coloque las estanterias YA". El hijo va al salon, donde su padre lee el periódico, y se lo dice. El padre enfadado responde: "pues dile a tu madre que estoy harto y que ahora no me da la gana".
    El hijo vuelve a la cocina, piensa un momento, y suelta: "papa dice que en seguida, pero ahora estaba disfrutando recordando cuando te conoció". La madre sorprendida, acierta a responder mas suavemente: "dile que no entiendo a que viene eso ahora". El hijo va al salón y dice al padre: " mama dice que de acuerdo y que ella te quiere ahora mas que cuando te conoció".
    El padre se levanta, va a la cocina. Se besan los dos como hace mucho tiempo que no lo hacían"

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  2. Don Óscar
    Desde los veinte años Don Óscar es conductor en la Universidad de Iquique. Cumplió cincuenta y siete, y ¡viajó tanto…! Los Andes le rodearon con sus montañas imposibles; el desierto le acunó en sus noches de estrellas incontables; se sumergió en la patagónica inmensidad de los lahuenes …todo le fascinó, si. Pero solo el programa “Pololeando”, que escucha en la radio cuando conduce, donde las parejas lloran, ríen, se reencuentran; donde alguna celestina ayuda a ello; donde se escuchan amores que desgarran el alma… solo éste le conmueve y consigue que surquen sus mejillas dos amargos lagrimones.

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  4. Otras Celestinas.-Ponerse las medias azules,hacer de Celestina,emulando a aquella pérfida mujer de la obra de Rojas,la perfecta alcahueta, que manipulaba,en su propio interés,los nobles sentimientos de amor de inocentes jóvenes,en favor de desaprensivos,ansiosos solo de satisfacer sus más bajos instintos.
    Las de hoy,dirigen,agencias de contactos a la que suelen acudir los mismos sujetos,solo que ahora,la inocente,es plenamente consentidora y entre sus objetivos está el de triunfar ensu profesión.

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  5. Nunca me ha gustado inmiscuirme en la vida de los demás. He vivido y he dejado vivir. No me han interesado cotilleos, ni mucho menos chismorreos amorosos. Sin embargo desde que en el colegio nos mandaron leer La Celestina, he cargado con este apelativo el resto de mi vida y todo porque mi nombre es Celeste. Capricho malévolo de aquellos que no tienen otra cosa que meterse en vidas ajenas y deformar a su manera la realidad.

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