jueves, 13 de junio de 2013

PUZZLE




Te deshaces en mi boca,
como un hielo,
como una nube sobre el viento
Tu piel caliente
me prende hasta el aliento
evapora la palabra
se apodera de lo ígneo

yo beso tu fuego
derramado y desnudo
tu reinas en mi infierno
de límites desconocidos

Tus ojos son los míos, ya tuyos
donde prendí la consciencia
y bebí de la sed imposible
Tu boca y la mía
como dos desagües de mares sanguíneos
se hablan de guerras
se callan de los aires fríos
se beben hasta la distancia
acaudillan colmenas, panales, avisperos
!hasta las flores de tu alimento ,
me comería crudo!

Tu cuerpo y el mio ,
como dos piezas de puzzle
como dos estaciones impares
¿Quien el invierno?
¿Quien el tórrido deseo?



8 comentarios:


  1. EL PUZZLE
    (Leopoldo De Luis )

    Frente a frente y el puzzle en medio. Sé
    que pude acertar solo el acertijo
    pero es más llevadero buscar juntos
    las piezas que completen el diseño.
    Nunca damos con todas: huecos hay
    porque ignoramos los cartones-guía,
    porque no damos con la pieza-clave,
    la pieza-madre que clausure el juego.

    Tú sabes que encontramos piezas falsas,
    quizá piezas que fueran de un tablero
    distinto, de otra caja. Parecían
    nuestras, mas su perfil no era el exacto.
    Apartarlas costó: nunca se juega
    sin arrancar un poco de esperanza,
    nunca se manipulan los proyectos
    sin arañar la piel de la alegría.

    Volvamos juntos al rompecabezas.
    No tengas miedo de elegir en vano,
    siempre vale la pena pretender
    dar un poco de amor al jeroglífico.
    Poco a poco el enigma se resuelve
    aunque se quede un cabo por atar.
    Hacer un puzzle es conseguir que todo
    concuerde con los límites del sueño.

    Porque soñar, jugar, vivir, son sólo
    formas de despejar la misma incógnita,
    fórmulas variadas de escoger
    las piezas y limar sus bordes ásperos.
    Tantos años y no hemos hecho nada
    más que intentar un poco de armonía
    entre las ciegas fichas que nos dieron
    por si solucionamos lo insoluble.

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  2. PUZLE 1

    Hoy es uno de esos días… Uno en el que me siento como pieza de puzle perdida. No sé cuál es mi caja, ni quienes mis compañeras, no creo que encuentre nunca el sitio exacto; aquel en el que encajo; ese en el soy necesaria e imprescindible…
    Hoy me toca pensar que mi rompecabezas nunca será montado porque la mayoría de las piezas han ido a parar a cajones, pliegues de algún sofá o a la triste basura.

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  3. PUZLE 2
    Que emocionante, estoy aquí con mis compañeras esperando que de un momento a otro me coloquen en mi puesto… Ayer me colocaron un par de veces pero no encajaba y me devolvieron al montón en el que cada vez quedamos menos.
    No creas es un orgullo ir quedando en el montón. Si eres del borde te colocan enseguida pero corres el riesgo de quedarte en la tabla con uno o dos flancos al descubierto porque no terminen el puzle.

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  4. PUZLE 3
    Algunas mañanas me despierto como si fuera la última ficha del puzle. Ha llegado el momento en el que ocupo el lugar que me corresponde y que estaba destinado para mí desde el principio de los tiempos. Desde mi puesto veo como toda la maquinaria funciona correctamente. Todas ensambladas, todas a una, todas fuertes, todas seguras.
    Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer y lo hace con entusiasmo…
    Voy a tener que ir al médico y hacérmelo mirar

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  5. Me haces y me deshaces
    a tu antojo
    siguiendo instrucciones falsas
    que me desmoronan cuando al fin,
    me completas.
    Sin propósito explícito
    me siento pasatiempo
    en tus manos,
    un didáctico puzzle que montar,
    un juego.
    Tú cada vez más distraído
    y yo cada vez más deshecha
    perdiendo las piezas
    que me definen,
    rota y desmembrada
    en tus manos.
    Quizás ocurra que aciertes
    y me confecciones perfecta,
    quizás me armes e intuyas
    mi auténtica naturaleza,
    esa que es a su vez
    alma, fuerza y belleza
    de este extraño
    y confuso engranaje
    a modo de rompecabezas.

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  6. PUZZLE INACABADO

    Por fin encajó las piezas. El caso estaba cerrado, o eso creía. En otro lugar, un viejo conocido componía su particular rompecabezas. Nueva familia, nueva casa, nuevo trabajo y todo quedaría en el olvido, o eso creía. Cada noche un sueño perturbador le volvía a jugar una mala pasada. Los hechos se repetían una y otra vez, martilleando el engranaje de su mala conciencia, dejando al descubierto el enorme hueco que jamás se ajustaría a su vida, o eso creía.

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  7. TIBURON

    Va deslizándose sigilosamente en la playa, ayudado por un cuerpo musculoso, duro y casi aerodinámico. Todos sus sentidos alertas. Sus ojos fríos, de una profunda negrura, al acecho, siempre vigilantes. Por fin localiza una presa. Una mujer joven, de blanca y nórdica piel, que esta sola y distraída. Rápidamente se mueve hacia ella y abre sus fauces, mostrando una hilera de blancos dientes. "!hola! ¿estas sola? creo que nos conocemos.

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  8. Julia entra en el Museo de Arte Contemporáneo dispuesta a disfrutar de la creatividad de otros. Primera sala: un jacuzzi lleno de palomitas…no muy inspirador. Segunda sala: un puzzle con las piezas amontonadas, y otro mal hecho. No le dice gran cosa. Los puzzles no le inspiran, pero si le recuerdan su vida. No tiene claro si ésta se parece más a un puzzle mal resuelto o a uno sin resolver…pero si, esas piezas liadas o confundidas le resultan familiares

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