El círculo que rueda y rueda. Nada nuevo bajo el sol, todo lo que piense hoy ya lo habrá pensado alguien antes. Todo lo sentido lo sintieron otros en el pasado. Nada original, nada inédito, nada único, nada especial… Repetimos los mismos errores y los mismos aciertos una y otra vez, lo hicieron nuestros antepasados y lo harán nuestros sucesores. Una rueda que no cesa, que ama, crea, odia y destruye sin cesar. Nada que aportar al futuro QUE FRUSTRANTE.
El círculo está trazado, adentro giran los espartacos de hoy. Ayer pasaban silenciosamente las fronteras, de noche, con antorchas azules, de día bajo lluvia o sol. Hablaban en voz baja alrededor de la hoguera con palabras brasa, de noche. El canto del pájaro era un estremecimiento. Adelanto del día, cuando se partían el alma. El círculo está trazado, cubierto por una malla no precisamente cielo, menos precisas estrellas. Giran los espartacos intentando fisurarla.
Cerrar círculos volver sobre los pasos atando cabos sueltos reconciliando caminos juego peligroso que aún no terminamos de deshacer los nudos de rescatar avatares
Dicen que es redonda y que gira la tierra moldeada por tortugas y elefantes que ya se jubilaron y yo les creo el exilio deja curvas nunca rectas que se buscan y se sueldan por la esfera toboganes invisibles de la vida
Circuito circular Como muchas tardes salgo a correr siguiendo un circuito variado y circular. No me llevo los cascos, para dejar que mi mente vaya a su aire. Comienzo a correr; cualquier pensamiento se me instala. Recorro un pinar, han llegado las lavanderas, cruzo una bici, la marisma, aún no veo a la hembra de ánade que crió aquí el año pasado…Mi mente sigue a los paisajes o se desvía a su antojo. Termina el circuito y a menudo con el mismo pensamiento que comencé.
Fascinación Una tarde más, Andrés- doce años, solitario y curioso- no aparece a la hora de la cena. Su madre no está preocupada. Sabe que no estará escondido fumando cualquier cosa, como Luis. Ni persiguiendo niñas con una bici maltrecha, como Gonzalo. Ni haciendo mandaos para sacarse un dinerillo. Sabe que estará en el lago, observando los mágicos círculos que se forman en el agua al tirar piedras. Más o menos extensos, más o menos intensos…¡pero fascinantes!
El círculo que rueda y rueda.
ResponderEliminarNada nuevo bajo el sol, todo lo que piense hoy ya lo habrá pensado alguien antes. Todo lo sentido lo sintieron otros en el pasado. Nada original, nada inédito, nada único, nada especial… Repetimos los mismos errores y los mismos aciertos una y otra vez, lo hicieron nuestros antepasados y lo harán nuestros sucesores.
Una rueda que no cesa, que ama, crea, odia y destruye sin cesar.
Nada que aportar al futuro QUE FRUSTRANTE.
El círculo está trazado,
ResponderEliminaradentro giran los espartacos de hoy.
Ayer pasaban silenciosamente las fronteras,
de noche, con antorchas azules, de día
bajo lluvia o sol. Hablaban en voz baja
alrededor de la hoguera con palabras brasa,
de noche. El canto del pájaro era un estremecimiento.
Adelanto del día, cuando se partían el alma.
El círculo está trazado, cubierto por una malla
no precisamente cielo, menos precisas estrellas.
Giran los espartacos intentando fisurarla.
Eduardo Milán
CIRCULOS
ResponderEliminarpor Andrés Petit
Cerrar círculos
volver sobre los pasos
atando cabos sueltos
reconciliando caminos
juego peligroso
que aún no terminamos
de deshacer los nudos
de rescatar avatares
Dicen que es redonda
y que gira la tierra
moldeada por tortugas y elefantes
que ya se jubilaron
y yo les creo
el exilio deja curvas
nunca rectas
que se buscan y se sueldan
por la esfera
toboganes invisibles
de la vida
Circuito circular
ResponderEliminarComo muchas tardes salgo a correr siguiendo un circuito variado y circular. No me llevo los cascos, para dejar que mi mente vaya a su aire. Comienzo a correr; cualquier pensamiento se me instala. Recorro un pinar, han llegado las lavanderas, cruzo una bici, la marisma, aún no veo a la hembra de ánade que crió aquí el año pasado…Mi mente sigue a los paisajes o se desvía a su antojo. Termina el circuito y a menudo con el mismo pensamiento que comencé.
Fascinación
ResponderEliminarUna tarde más, Andrés- doce años, solitario y curioso- no aparece a la hora de la cena. Su madre no está preocupada. Sabe que no estará escondido fumando cualquier cosa, como Luis. Ni persiguiendo niñas con una bici maltrecha, como Gonzalo. Ni haciendo mandaos para sacarse un dinerillo. Sabe que estará en el lago, observando los mágicos círculos que se forman en el agua al tirar piedras. Más o menos extensos, más o menos intensos…¡pero fascinantes!